Enviado por Moderador el Jue, 03/29/2018 - 20:40.
La rabia de los émulos del Salvador, que acrece por días, va a estallar por fin; y el Viernes Santo nos recordará el más atroz de los crímenes, y el drama sangriento del Gólgota, anunciado por los profetas y por el mismo Jesús. Así que la liturgia, confrontando el Antiguo con el Nuevo Testamento, establece un curioso paralelo entre las palabras de San Pablo y de los Evangelistas referentes a la Pasión, y los clarísimos vaticinios de Jeremías e Isaías, de David, de Jonás y de Daniel.